Opinión del centro científico Kinesport
Pegatina verde
Pegatina verde
Este estudio experimental es un artículo de bajo riesgo de sesgo, se respetan todos los principales criterios metodológicos para limitar y controlar el sesgo en su estudio.
Sin embargo, queda la duda de si la fuerza de contacto medida por la célula de carga en el gancho del tobillo podría reflejar la fuerza IJ que se produjo durante la NHE.
Los objetivos de este estudio fueron desarrollar un modelo muscular para estimar la fuerza de la AI durante la NHE; y determinar la correlación entre la fuerza medida del gancho del tobillo y la fuerza de la AI estimada por el modelo muscular.
Métodos
Participantes
Participaron en el estudio trece (13) velocistas varones (edad media 20,3 años) que habían completado al menos 5 años de entrenamiento deportivo. Los participantes eran elegibles para su inclusión si no tenían antecedentes de lesiones en las extremidades inferiores en los 12 meses anteriores y nunca habían sufrido una lesión en la JI. Todos los participantes eran expertos en la práctica de NHE.
Procedimiento
Los participantes completaron la NHE en un Nordbord (Vald Performance, Australia). Se fijaron marcadores retrorreflectantes a los sujetos como se muestra en la Figura 1A. La Figura 1B muestra el esquema de descomposición de la fuerza para estimar la fuerza de IJ durante la NHE.
Los participantes comenzaron con un calentamiento estándar consistente en correr en una cinta durante 5 minutos. A continuación, los participantes realizaron dos series de 5 NHE con un intervalo de 2 minutos entre cada serie.
Durante la prueba, se utilizó un metrónomo para controlar la duración del descenso. Ésta era de aproximadamente 3 segundos. Una repetición rechazada incluía no mantener el tronco y la cadera en posición neutra o no controlar el descenso al principio del movimiento.
Debate
Hasta donde sabemos, éste es el primer estudio que estima la fuerza de la AI producida durante la NHE y la compara con la fuerza de contacto del tobillo medida con el Nordbord. La fuerza de contacto del tobillo se utilizó para evaluar directamente la fuerza excéntrica de la AI.
Sin embargo, comprobamos que la fuerza de contacto en el tobillo no es igual ni lineal a la fuerza IJ. De hecho, el momento generado por la fuerza de contacto en el tobillo es aproximadamente igual al momento generado por la fuerza IJ. Es posible que los autores (Opar et al., 2013) hayan confundido momento con fuerza. Observamos una correlación significativa, aunque no muy alta, entre la fuerza máxima del IJ y la fuerza máxima de contacto del gancho del tobillo.
Se estableció una ecuación de regresión lineal para predecir la pFham utilizando la pFc . Sin embargo, sólo alrededor del 58% de las fuerzas máximas de IJ podían explicarse por la fuerza de contacto máxima medida en el gancho del tobillo.
Ruddy y sus colegas (Ruddy et al., 2018b) construyen un modelo de aprendizaje supervisado, que incluye la fuerza excéntrica de la IJ (valor máximo de Fc durante la NHE), la edad y el historial de lesiones de la IJ, para predecir la aparición de una nueva lesión. Desafortunadamente, el rendimiento predictivo fue solo ligeramente mejor que el azar.
Argumentamos que la fuerza excéntrica durante NHE no refleja la alta fuerza excéntrica durante el sprint (Li y Ruan, 2018). Otro informe (Sun et al., 2015) calculó los diferentes componentes del par articular mediante un enfoque dinámico intersegmentario. Estimó que la fuerza máxima de los isquiotibiales que se produjo durante el sprint (aproximadamente 9,7 m/s) osciló entre 5777 y 11554 N, que es al menos 8 veces el peso corporal. El presente estudio demostró que la fuerza máxima de los isquiotibiales durante la NHE era 5,43 ± 1,13 veces el peso corporal.
Además, la fuerza de contacto medida en el gancho del tobillo (Fc ) sólo puede explicar el 58% de la fuerza IJ. Por lo tanto, no es sorprendente que el rendimiento predictivo utilizando Fc sea sólo ligeramente mejor que el azar.
Aunque los participantes en el estudio no eran futbolistas como los reclutados en otros estudios, los resultados son comparables a los de otros estudios tras la estandarización por peso corporal. Por lo tanto, creemos que las conclusiones del presente estudio pueden generalizarse a otras poblaciones.
Conclusión
En resumen, la fuerza de contacto máxima medida en el gancho del tobillo sólo puede explicar algo más de la mitad (58%) de la variación de las fuerzas musculares máximas de la IJ durante la NHE. Se debe tener cuidado al evaluar la fuerza excéntrica de IJ utilizando la fuerza de contacto del tobillo durante NHE.
Por último, la fuerza máxima de la IJ durante la NHE no fue comparable a la fuerza máxima de la IJ durante el sprint. Por lo tanto, es necesario tener esto en cuenta a la hora de gestionar a nuestros atletas, con el fin de proponer programas óptimos de rehabilitación y/o prevención, en consonancia con el rendimiento muscular requerido durante el sprint.
Referencia del artículo
Ruan M, Li L, Zhu W, Huang T, Wu X. The Relationship Between the Contact Force at the Ankle Hook and the Hamstring Muscle Force During the Nordic Hamstring Exercise. Front Physiol. 2021 Mar 9;12:623126. doi: 10.3389/fphys.2021.623126. PMID: 33767632; PMCID: PMC7985830.