Pilates y múltiples resultados en salud: una revisión paraguas

Los datos extraídos de los artículos por los dos examinadores incluían el autor, el país, el año de publicación, el tamaño de la muestra, el tipo de estudio, el tipo de enfermedad, las categorías de comparación y las herramientas de evaluación del riesgo de sesgo. La calidad metodológica de las revisiones sistemáticas incluidas se evaluó utilizando la herramienta "A Measurement Tool to Assess Systematic Review" versión 2. Los estudios se clasificaron en 4 categorías de calidad: alta, moderada, baja y crítica. El nivel de evidencia de los resultados se evaluó con la herramienta GRADE (Grading of Recommendations, Assessment, Development, and Evaluation), que permite determinar un nivel de evidencia alto, moderado, bajo o muy bajo. Los conflictos encontrados durante el proceso de evaluación se resolvieron mediante una discusión entre los dos evaluadores o consultando a un tercer evaluador independiente.

Para adultos con sobrepeso u obesidad, evidencias de baja calidad mostraron que el Pilates reducía el índice de masa corporal, así como el porcentaje de grasa corporal. Sin embargo, esto no se encontró cuando la intervención duraba menos de 10 semanas.

Evidencias de baja calidad demostraron que el Pilates mejoraba la VO2max con un índice de efecto medio.

Un estudio en mujeres mostró que el Pilates no tenía efectos sobre la resistencia del suelo pélvico (evaluada por perineómetro).

En relación con los trastornos musculoesqueléticos, el Pilates, en comparación con otros tratamientos, parece mejorar la función y el dolor a medio plazo en pacientes con cervicalgia. Sin embargo, este efecto no se encontró a corto plazo. Para los pacientes con lumbalgia, el Pilates también mejora el dolor y la función a corto y medio plazo, pero no hay diferencias significativas con otras intervenciones. En pacientes con escoliosis, el Pilates tuvo un efecto superior al grupo de control en la reducción del ángulo de Cobb y la rotación del tronco, mejorando la amplitud del movimiento, la calidad de vida y el dolor. Finalmente, el Pilates disminuye la kinesiofobia en pacientes con lumbalgia crónica.

En pacientes con Parkinson, el Pilates parece mejorar significativamente la función global de las extremidades inferiores. Sin embargo, estos resultados no se encontraron en pacientes con esclerosis múltiple, en quienes el Pilates tampoco parece mejorar la forma cardiorrespiratoria y la movilidad. Sin embargo, en estos mismos pacientes, parece mejorar significativamente el equilibrio y la calidad de vida. Estos resultados positivos también se encontraron en individuos que sufrieron un ataque cardíaco.

En mujeres con cáncer de mama, el Pilates logró una mejora más significativa de la salud en general en comparación con los ejercicios realizados en casa. También tuvo efectos positivos en el nivel de dolor y la función de la extremidad superior.

El Pilates ayuda a reducir los síntomas relacionados con la depresión, la ansiedad y la sensación de fatiga. Mejora la energía y la salud mental según la Calidad de Vida relacionada con la Salud (Health-related Quality of Life).

Evidencias de baja calidad mostraron que el Pilates mejoraba la calidad global del sueño en mujeres menopáusicas mayores de 40 años, en quienes la duración del sueño y el estado diurno estaban disminuidos. Sin embargo, no mostró eficacia en el tiempo que tardan en conseguir el sueño, la eficiencia del sueño y las perturbaciones del sueño.

Finalmente, el Pilates, en comparación con otras intervenciones, reduce de manera significativa el nivel de glucosa en sangre después de comer, la hemoglobina glucosilada, el colesterol, los triglicéridos y las LDL-C. Sin embargo, no tiene efecto sobre el nivel de glucosa en sangre en ayunas, la insulina y las HDL-C.

Esta revisión tipo "umbrella" identificó 27 revisiones sistemáticas (RS) con metaanálisis sobre los efectos del Pilates, pero el nivel de evidencia para los resultados encontrados variaba de moderado a muy bajo. Las diferentes duraciones de las intervenciones podrían explicar los resultados controvertidos. De hecho, datos de baja calidad muestran que el Pilates no es más efectivo que otros ejercicios para mejorar la función y el dolor a corto plazo (<3 meses), pero datos de calidad moderada encontraron que el Pilates era más eficaz que los cuidados habituales a medio plazo. Hasta la fecha, no hay consenso sobre los diferentes resultados provenientes de protocolos de intervención de duración variable. Se ha recomendado que las sesiones duren aproximadamente 60 minutos con una frecuencia de 2 a 3 veces por semana. Además, los ejercicios deben ser elegidos individualmente para cada participante. Los efectos positivos del Pilates se observaron después de un período que varía de 6-8 semanas a 3-6 meses.

Nuestros resultados sugieren que los efectos del Pilates no son superiores a otras terapias en pacientes con esclerosis múltiple. Estos resultados deben interpretarse con precaución debido a la presencia de ensayos controlados no aleatorizados que pueden atenuar o exagerar la autenticidad de los resultados. Además, los tamaños de muestra de los estudios incluidos eran relativamente pequeños (menos de 50 participantes). Se deben llevar a cabo nuevos ensayos y revisiones sistemáticas con metaanálisis para aclarar el papel y los efectos prometedores del método Pilates en sujetos con esclerosis múltiple.

El estudio de Gholamalishahi et al resumió los efectos del Pilates en el dolor lumbar. Después de recalcular todos los metaanálisis incluidos para hacer estos resultados más convincentes, encontramos conclusiones similares a las de los autores: el Pilates es un ejercicio eficaz para aliviar el dolor y mejorar la fuerza muscular. Además, sintetizamos y analizamos los resultados proporcionados por Hiroraru et al, quienes llevaron a cabo una investigación sobre el efecto del Pilates en varios factores de salud. Nuestros resultados diferían de su evaluación en varios puntos, pero los efectos sobre el dolor lumbar crónico y la composición corporal (reducción del porcentaje de grasa y aumento de la masa muscular) eran similares.

La calidad metodológica de los estudios SR incluidos variaba de alta a muy baja. En esta revisión tipo paraguas, más del 95% de los estudios son de calidad baja o muy baja, lo que indica que la revisión presenta al menos un defecto crítico y no proporciona un resumen preciso y completo de los estudios disponibles que responden a la pregunta formulada. Los estudios primarios incluidos en las revisiones sistemáticas presentaban un alto riesgo de sesgo; por lo tanto, no podemos sacar conclusiones sólidas debido a la falta de metaanálisis con pruebas de alta certeza.