Opinión del centro científico Kinesport
Pegatina naranja
Pegatina naranja
Este estudio preliminar y retrospectivo es un artículo con un riesgo de sesgo moderado. Un estudio preliminar es un primer estudio realizado antes de un estudio a gran escala para observar la tendencia de los resultados en una pequeña muestra. Este tipo de estudio permite la elaboración de hipótesis sobre los resultados del estudio posterior a gran escala. Se cumplieron los criterios metodológicos importantes para este estudio preliminar. Sin embargo, aunque se calculó el tamaño de la muestra, no se pudo cumplir en el grupo de control debido a las condiciones sanitarias relacionadas con la pandemia de Covid. Por lo tanto, los resultados deben tomarse realmente con precaución, como hipótesis preliminares, que deben confirmarse con estudios a mayor escala.
A pesar de la evolución de ciertas teorías, todavía no hay consenso sobre el mecanismo de esta patología. Los modelos más tradicionales se orientan hacia un problema periférico y no cerebral, mientras que los trabajos recientes demuestran que, efectivamente, en estos pacientes crónicamente inestables se producen alteraciones en el sistema nervioso central (SNC), por ejemplo en la corteza motora o en la corteza somato-sensorial. Se cree que la integración sensoriomotora alterada a través de redes neuronales complejas contribuye al desarrollo del CAI, a través de aferentes ligamentosos y un sentido propioceptivo deficiente.
Gracias a los trabajos realizados en la rodilla, y en particular en el LCA, la utilización de la electroencefalografía (EEG) ha permitido arrojar luz sobre estas modificaciones corticales y esta reorganización del SNC. Desgraciadamente, hay una falta de literatura sobre los cambios cerebrales observados en pacientes con inestabilidad crónica o funcional del tobillo, especialmente en los atletas.
El objetivo de este estudio fue, por tanto, analizar las características de la activación cortical de los futbolistas con CAI durante una tarea de aterrizaje con drop jump, siendo la hipótesis que este movimiento constituye un mayor desafío para estos deportistas y, por tanto, provoca una mayor activación cortical que en los participantes sanos de control.
Métodos
Diseño del estudio
Con el fin de examinar las características de la activación central en una población CAI, el diseño de este estudio es en forma de GRUPOS (CAI vs. CONTROL) X PATAS (HERIDAS vs. SEGURAS).
Por lo tanto, todas las pruebas se realizaron tanto en la pierna sana como en la lesionada, y se hicieron comparaciones entre grupos y piernas.
Participantes
Se incluyeron en el análisis un total de 24 voluntarios y no hubo diferencias demográficas, excepto en la puntuación CAIT, utilizada para evaluar la gravedad de la inestabilidad funcional del tobillo.
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Ser jugador universitario de fútbol
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Tener entre 18 y 24 años
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La infracción debe ser unilateral
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Antecedentes de al menos un esguince lateral de tobillo importante, con síntomas inflamatorios y cese de la actividad deportiva
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El esguince inicial y la lesión más reciente tenían que haber ocurrido más de 12 meses y 3 meses antes del estudio, respectivamente
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Antecedentes de al menos dos episodios de "torsión" y/o esguinces recurrentes y/o sensación de inestabilidad en los 6 meses anteriores al estudio
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Una puntuación CAIT ≤ 24
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Ser jugador universitario de fútbol
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Tener entre 18 y 24 años
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No hay antecedentes de esguinces de tobillo
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Una puntuación CAIT ≥ 28
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Habían sido operados o fracturados
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Tuvieron una lesión aguda en las estructuras musculoesqueléticas de otras articulaciones del miembro inferior en los 3 meses anteriores al estudio
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Tenían antecedentes de trastornos vestibulares o del equilibrio
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Tenían algún problema de salud que afectara a su capacidad de equilibrio
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Tenían una prueba de inclinación talar positiva y/o una prueba de cajón de tobillo anterior
Protocolo de prueba de electroencefalografía (EEG)
Los datos del EEG se obtuvieron a través de electrodos y se midió la actividad cortical mientras los sujetos realizaban la tarea de aterrizaje de salto en una plataforma de fuerza. Todos los participantes llevaban el mismo calzado y el orden de las pruebas en las piernas fue aleatorio.
La señal eléctrica media de la actividad cerebral emitida por los electrodos se registró para cada ensayo, en cada sujeto, y se dividió en diferentes frecuencias: theta (entre 4 y 7Hz), alfa-1 (entre 7 y 10 Hz) y alfa-2 (10-12Hz).
Los jugadores saltaron en dos pies y aterrizaron en la pierna probada desde un escalón de 20 cm de altura. Se les pidió que mantuvieran el equilibrio durante 10s con las manos en las caderas, la cadera opuesta doblada a 30°, la rodilla doblada a 45°, mientras miraban un objetivo en una pared.
Ambas piernas fueron puestas a prueba mediante 3 intentos exitosos separados por 30s de descanso. No se dieron instrucciones sobre la altura del salto. Cualquier error en el mantenimiento de los parámetros de equilibrio durante los 10s post-recepción resultó en el fracaso de la prueba.
La señal eléctrica media de la actividad cerebral emitida por los electrodos se registró para cada ensayo, en cada sujeto, y se dividió en diferentes frecuencias: theta (entre 4 y 7Hz), alfa-1 (entre 7 y 10 Hz) y alfa-2 (10-12Hz).
Por último, se analizaron las actividades theta y alfa (1 y 2) en los lóbulos frontal (Fz) y parietal (Pz), respectivamente.
Resultados
La actividad cerebral mostró una mayor señal theta en el lóbulo frontal (Fz) para el grupo CAI que para el grupo CONTROL, lo que indica una mayor activación cortical durante el aterrizaje del salto de caída en los pacientes CAI.
No hubo diferencias en la señal alfa-1 y alfa-2 en la corteza parietal (Pz) entre los grupos CAI y CONTROL.
Además, no se encontraron diferencias significativas en las señales theta, alfa-1 y alfa-2 entre las piernas sanas y las patológicas de los pacientes con CAI.
Discusión
El principal hallazgo de este estudio fue que la señal theta en el córtex frontal (Fz) mostró una diferencia significativa entre los futbolistas CAI y CONTROL, sin que se encontraran diferencias en las piernas lesionadas o sanas del grupo CAI durante el aterrizaje del drop jump.
Dado que la señal theta aumenta en una gran variedad de tareas, se supone que la magnitud de esta señal refleja la dificultad de la tarea, las demandas atencionales y la carga cognitiva.
En el estudio, los futbolistas del CAI mostraron una señal theta más fuerte en el electrodo Fz, lo que indica un mayor enfoque atencional en comparación con el grupo CONTROL.
El aterrizaje de un salto desde la misma altura es, por tanto, una tarea más compleja para los pacientes con CAI y requiere un mayor nivel de concentración para seleccionar la información relevante y asegurar la estabilidad.
Esto se encuentra en el trabajo del LCA, donde se observan aumentos de la señal theta en tareas como la reproducción del ángulo de la rodilla, la marcha, la carrera o las tareas de aterrizaje. De hecho, las lesiones articulares pueden provocar una pérdida de comunicación entre el ligamento y el córtex somato-sensorial, lo que afecta en gran medida a la percepción somato-sensorial, especialmente en estos sujetos con CAI.
Así, el aumento de la atención neurocognitiva se ha interpretado como una estrategia adaptativa del SNC para compensar la deafirmación sensorial causada por el traumatismo, con el fin de mantener el rendimiento en las tareas motoras.
Sin embargo, no se encontraron diferencias entre los grupos (CAI o CONTROL), ni entre las piernas (INJURED o SAINTED) en lo que respecta a la señal alfa (1 y 2) en el lóbulo parietal (Pz) durante el aterrizaje del drop jump.
La actividad alfa se describe como una forma de inactividad cortical, siendo su amplitud inversamente proporcional a los recursos corticales asignados para la ejecución de la tarea, atestiguando una desincronización relativamente importante en relación con el evento desde el punto de vista de la percepción, el juicio y la memorización.
Teniendo en cuenta que el ritmo alfa tiende a disminuir su amplitud a medida que las tareas se vuelven más difíciles y exigentes, habría sido lógico que una señal alfa más débil fuera visible en los pacientes con CAI durante el aterrizaje del salto.
Sin embargo, en el estudio no se encontraron diferencias en la intensidad de las señales alfa-1 y alfa-2 parietales, lo que no coincide con investigaciones equivalentes sobre el LCA.
Esto puede explicarse en primer lugar por un efecto techo en los sujetos del estudio. En efecto, el SNC de los futbolistas está muy adaptado debido al entrenamiento y la competición de larga duración. Como resultado, pueden haber desarrollado estrategias para la resolución de tareas, como la atención focalizada y una especie de economía en el procesamiento de la información sensorial.
En segundo lugar, esto puede deberse al pequeño tamaño de la muestra o al bajo número de repeticiones (normalmente, para los estudios de EEG, se necesitan 40 ensayos para tener una señal constante, sin artefactos ni ruido excesivo).
También cabe destacar que no se encontraron diferencias en las potencias alfa (1 y 2) y theta entre el lado sano y el patológico en los pacientes con CAI, lo que significa que incluso en el lado sano hay cambios en el EEG durante el aterrizaje en salto en los pacientes con CAI.
Esto se corrobora con otros trabajos que han demostrado que en los pacientes con CAI, el umbral motor bilateral en reposo del músculo fibular largo era más alto y las amplitudes de los potenciales evocados motores bilaterales del mismo músculo eran menores en comparación con los controles sanos. Esto muestra una disminución de la excitabilidad cortico-motora descendente de los músculos fibulares largos bilaterales cuya función es estabilizar la articulación del tobillo.
Del mismo modo, la reconstrucción del LCA tras la rotura del ligamento también influye en el lado no afectado. Estos cambios bilaterales en la excitabilidad cortical motora tras un daño articular unilateral sugieren que la reorganización funcional del SNC supera los déficits mecánicos.
Por tanto, la idea de utilizar el lado sano como referencia debe reconsiderarse seriamente en estos casos.
Conclusión
La intensidad de la señal theta en el córtex frontal fue mayor en los futbolistas con CAI que en los controles sanos durante el aterrizaje del drop jump. Sin embargo, no se encontraron diferencias en la intensidad de las señales alfa-1 y alfa-2 en la corteza parietal entre los dos grupos.
Finalmente, no se encontraron diferencias en la intensidad de las señales alfa y theta entre los lados lesionados y sanos de estos futbolistas con CAI.
Referencia del artículo
Zhang X, Su W, Ruan B, Zang Y. Alteraciones de la activación cortical en atletas de fútbol con inestabilidad crónica del tobillo durante el aterrizaje en salto: un estudio preliminar. Brain Sci. 2022 May 19;12(5):664. doi: 10.3390/brainsci12050664. PMID: 35625050; PMCID: PMC9139920.